Cada año la población limeña se incrementa, y cambios notables se dan en el entorno de Lima metropolitana. Dicho cambio es calificado por las autoridades como desarrollo y modernidad; pero no caemos en cuenta que es algo que cada día nos va asfixiando. Quizás aquí lo que vemos como modernidad en provincia es más notorio, ya que el constante crecimiento de estructuras en torno a nuestros patrimonios culturales, obligan a los pobladores a tomar posesión de ellas sin tomar en cuenta su valor histórico.
Por otro lado, la tugurización del Centro de Lima es un hecho comprobado, infinitos accidentes son precedente de lo congestionado del sector, pero a pesar de lo sucedido se siguen construyendo edificios clandestinos sin tomar en cuenta medidas de seguridad para ellos mismos.
Hay que darnos cuenta que la tugurización afecta nuestro estilo de vida y la calidad de la misma, no lo veamos como modernidad. Creo que deberíamos ver nuestro entorno y recordar como era antes, comprobar si esta supuesta modernidad contribuye a la mejora de nuestra calidad de vida o la está deteriorando cada vez más.
Por último, creo que deberíamos hacernos estas preguntas: ¿estamos o no contribuyendo a la tugurización de nuestro país? Y si lo hacemos ¿Qué medidas deberíamos tomar para cambiar eso?
Noelia Vasquez Albino
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¿La tu gurú: Tiene autorización augural?
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